Estas fueron mis impresiones de Naadeva, una bailarina muy polifácetica que vino de Málaga a impartir en Sevilla un taller con la siguiente descripción:
Taller de Tribal Fusión (nivel intermedio)
En este taller se trabajará la correcta colocación corporal, cambios de peso, coordinación de brazos, capas, disociaciones, acentos y golpes, contracciones musculares en espalda, caderas creando golpes sorprendentes, para luego mezclarlos con movimientos lentos y elegantes y crear una coreografía impactante.
Como conté en el post anterior, se pudo comprobar que en una hora y cuarto, o coreografía o técnica, pero no las dos cosas. Con Naadeva, nos dio tiempo a calentar, y a ver la teoría y la práctica de una entrada y un estribillo, en total unas 8 frases. En estas dos secciones algunos de los aspectos característicos del tribal fusión que se trataron fueron las posiciones y transiciones de los brazos, la realización de movimientos más bien secos y bruscos, los cambios de velocidad y los movimientos sinuosos. ¿A que no estoy usando un lenguaje nada técnico? Me imagino a alguna purista llevándose las manos a la cabeza. Es que Naadeva tampoco es que diera demasiada «teoría». Es decir, contaba de manera detallada y suficiente cómo realizar cada movimiento, pero no lo englobaba en ninguna Teoría General del Tribal Fusión, ni usaba un vocabulario técnico más allá del común en cualquier clase de danza oriental. Estábamos allí alrededor de diez personas y creo que la única que había hecho algo de tribal era yo, y las explicaciones fueron las justas para realizar aquel principio de coreografía. Una hora nos dejó contentas y con ganas de más. Y tampoco podía pedirse otra cosa.
Por la noche, Naadeva fue la segunda bailarina en la gala. Actuó con una canción de Michael Jackson poco conocida, Liberian Girl. Aquí sí que me llevé una sorpresa porque baila con mucho sentimiento y expresividad, algo que desgraciadamente en el tribal suele echarse de menos. Fue muy bonito, emocionante, ver que el tribal fusión puede interpretarse con calor y romanticismo. Fue como redescubrir el tribal.
Si todo lo que hay es de la calidad de Naadeva, tenéis un lujo en Andalucía oriental, al menos en cuanto a calidad sobre el escenario. Volvería a ver a Naadeva actuar sin pensarlo.
Hola,
Soy alumna de Eva, éste es el tercer curso con ella, y he de decir que cada clase ha sido especial. En un taller de una hora no da tiempo a casi nada, teniendo en cuenta que las clases normales son de hora y media, pero si ya tenías conocimientos de tribal seguro que te sirvió. Yo la primera vez que la ví bailar me enamoré, me dije: -¡Yo quiero aprender a hacer eso! En tres años todavía no lo he conseguido, pero lo que siento en sus clases es suficiente para motivarme y exigirme cada día más, muy completas y siempre envueltas en magia. Es una excelente bailarina y coreógrafa, pero eso no indica que deba ser igual de buena enseñando… Y ella lo es.