Mis tres grupos de tercero de la ESO están terminando unos proyectos en sustitución de las típicas redacciones en inglés. Vamos a seguir trabajando la redacción, pero además vamos a integrarlo todo en un trabajo multidisciplinar. Han ido creando, en tres meses, en grupos de cuatro, al menos tres obras:
– Un texto divulgativo o de lo que en inglés se llama «no-ficción». Ensayo, opinión, biografía.
– Un texto literario. Cuento, novela, guión de serie de televisión, poema, canción. Todo vale.
La longitud conjunta de todos los textos debe estar en torno a las 1000 palabras. Este requisito exigente tiene como objetivo que trabajen todos. Una novelita corta de mil palabras a cargo de un alumno no es realista, pero mil palabras entre cuatro alumnos entre ocho semanas es un párrafo de 30 palabras por alumno y semana, suponiendo una división del trabajo muy exacta, que tampoco es totalmente necesaria.
Y tienen que crear además:
– Algo físico, una creación original que no sea lingüística, algo mixto, un trabajo manual. Algunos ejemplos han sido comida, una coreografía, o una maqueta.
– Algo mostrado en un soporte online y multimedia. Me da igual que sea una página de Tuenti o un blog: quiero texto, imagen y sonido en una pantalla.
– Una presentación oral frente al resto de la clase.
La libertad es total aunque yo estoy ahí para ayudar a quien se líe.Y los temas escogidos han sido:
3A:
El fútbol.
Las Vegas.
Grafitti.
El tomate.
Tiburones
3B.
La contaminación ambiental.
Inglaterra.
La patata.
Los carnavales.
3C
El chocolate.
Dulces caseros vs. dulces industriales.
La selección andaluza.
El Betis.
El snowboard.
Entre el conjunto de ideas descartadas, destaca el interés por la música, por el deporte, y por los sentimientos románticos. Un grupo se planteó seriamente hacer una guía de sexualidad positiva, sin centrarla en ETS y anticoncepción, pero luego cambiaron de idea.