Tengo una pelea mil veces repetida con los alumnos de 1º de la ESO. Les digo: «Haced tal cosa que viene en el libro. Tenéis cinco ( siete o diez) minutos». La idea es que pasado ese tiempo, lo corregiremos tanto si han terminado como si no. Mi objetivo es que pasen X tiempo pensando solos o por parejas, y si algunos tienen problemas, que el tiempo extra se emplee durante la corrección.
Pasa el tiempo, y hay quien no ha empezado siquiera, porque estaban copiando todo el enunciado con su mejor letra. «¿Cuándo fue la ultima vez que os mandaron un copiado?» Me dicen: «El año pasado había que copiarlo todo». Y me pregunto, maestras de primaria: ¿Por qué? ¿De qué sirve copiar después que que han aprendido a escribir?
El copiado es, casi casi, la peor de las malas costumbres bienintencionadas que se pueden tener en educación. Odio tener que enseñar a mis alumnos a dejar de hacerlo en el aula.