No,
no voy a poner mi corazón en un poema.
No,
No en un poema como en una bandeja.
Porque entonces
ese pedacito de mí –quizá tuyo-
lo leerán otros,
y otros se lo contarán a alguien.
Mi corazón, que empezó mío,
y luego fue tuyo
acabará repartido.
Cortado con tenedor y cuchillo.
Todos podrán compararlo con los que ya conocen:
Los otros corazones puestos en blancas bandejas,
Pinchados sobre un panel,
Intimidades que otros incautos (no yo)
Pusieron en un poema para compartirlas.
Yo no,
prefiero no ponerlo.
No.
En un poema, no.
No va a ser en un poema donde te dé mi corazón.
(Ithaca, Abril 2005)
 

3 comentarios sobre “Corazón en bandeja.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *