Cuando yo rondaba los diez años, ponían en la televisión la tarde de los viernes un programa musical llamado «Plastic». Creo que lo presentaban un hombre rubio y otro moreno, muy jóvenes, y una mujer que a veces sobraba. Lo veíamos con la merienda mi padre, mi hermano, y yo. Y si con mi madre aprendí a disfrutar de los libros, con mi padre aprendí a disfrutar de la música. Él era fan de Sting y me enseñó a reconocer un bajo dentro de las canciones, y ahora yo enseño a mis alumnos a decir «bass guitar». Escuchaba The Wall y yo tarareo Nobody Home cuando me deprimo. Plastic duró poco, pero las meriendas de los viernes de aquellos meses las recuerdo bien.
Una sección del programa eran los videoclips subtitulados. Uno a la semana nada más, para una niña que estaba justo empezado a aprender inglés. Y pusieron éste:

Y yo me quedé prendada, alucinada, con aquel tipo tan feo que cantaba con tanto odio. Mi padre me explicó algo, la letra, el grupo, no sé; yo estaba hipnotizada por el sentimiento con el que Shane McGowan maldecía su ciudad.
Mi padre no me enseñó a traducir, pero me animó a ser una buena traductora y a tomarme libertades según me pareciera. Así que aquí está mi versión, algo libre, de la letra de esta canción. Con versión haiku de propina.
Quedé con mi amor junto a la fábrica de gas,
Tuve un sueño junto al canal.
Besé a mi chica junto al muro de la fábrica,
mierda de pueblo,
pueblo de mierda.
Las nubes pasan y tapan la luna,
los gatos hacen la ronda,
la primavera es una fulana nocturna.
Mierda de pueblo,
pueblo de mierda.
Oí una sirena en el muelle,
vi un tren, una noche en llamas,
Se olía la primavera en el viento.
Mierda de pueblo,
pueblo de mierda.
Me voy a hacer un hacha bien grande.
Acero brillante, forjado en la fragua.
Te partiré a cachos como árbol podrido.
Mierda de pueblo
pueblo de mierda.
*
Gas, humo, muerte.
Noche de primavera
sin redención.

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