Esta semana es Evento Blog en Sevilla, y es la segunda vez que voy; la anterior fue en el 2009. Y la verdad es que si no he vuelto hasta ahor es porque en aquella ocasión no me lo pasé demasiado bien. Hay razones que no tienen remedio, como que no se me da bien el «pasilleo» y que aquello tenía una orientación profesional que no tenía nada que ver con mis intereses. También hubo razones que sí habrían tenido solución: por ejemplo, yo apenas usaba twitter entonces y era la herramienta básica de comunicación de los presentes (o al menos eso parecía). Ir sin smartphone ni portátil tampoco fue una buena idea. Fue tanto por moticos técnicos como por ignorancia.
Esta vez, parte de estos problemas no se dan. Sigo siendo lo peor del mundo para el pasilleo, para esas conversaciones de tanteo con desconocidos, pero esta vez conozco a muchos asistentes, no como entonces. Me pongo de deberes no pegarme como un bebé asustado a mis viejos amigos (hola, @darkblue).
Esta vez sí tengo teléfono con conexión a internet. A veces es precisamente un iniciador de conversaciones («¡qué pequeño!»). Y me manejo mejor por twitter. No, mentira: estoy malamente enganchada. También me pongo de deberes pasar más tiempo relacionándome con gente allí presente que tuiteando.
Lo mejor que saqué de mi primer evento blog fue twitter. Lo recuerdo así: conocer en persona a @annalibera, empezar a usar twitter, que ya tenía pero muy pequeñito, más que nada para continuar el germen de conversación empezado entonces. A través de Anna conocí a más gente. Ahora leo a casi doscientos, que de distintas maneras, me han enseñado de todo. Algunos son ahora amigos míos. No puedo prever cómo me va a cambiar este EBE la vida, pero me gustaría aprender algo, conocer alguna herramienta interesante y completamente nueva para mí. El contenido de las charlas está muy centrado en aspectos profesionales que no tienen mucho que ver conimgo, así que lo que descubra será una sorpresa.
Y esto es todo. Creo que son unas expectativas modestas. Estoy recelosa, aunque razonablemente optimista. La de los rizos soy yo, si me ves por allí, saluda.