Ayer terminé el examen de 4º. Hoy me pongo con el de 1º de ESO. Los exámenes de 1º de ESO tienen una dificultad extra para mí: hacer, aparte, la versión para los alumnos con una adaptación.
Los alumnos que necesitan una adaptación del material tienen unas necesidades muy diferentes. A veces simplemente necesitan más tiempo, y lo van a necesitar siempre. Otras veces es que por el motivo que sea han entrado en la ESO con muy bajo nivel, y tienen un retraso en lo académico de uno o dos cursos. En inglés empezamos casi de cero, pero llegan desanimados y a veces no hay quien los motive. Y en tercer lugar están los niños y niñas que tienen dificultades del aprendizaje y no pueden superar los mismos objetivos que el resto de la clase, ni siquiera con un poquito de ayuda extra.
Este año, sólo tengo dos alumnos con ACI (adaptación curricular individualizada), que coloquialmente llamamos «alumnos de apoyo». Estoy obligada a adaptarles ligeramente las tareas que hacemos. En los exámenes, eso quiere decir que tengo una versión normal y una versión fácil. A menudo le pongo el examen fácil al tercio inferior de la clase, o lo uso como motivación: «si te portas bien, te pongo el examen fácil». En realidad, no hay tanta diferencia porque estamos en un nivel muy elemental. El examen fácil tiene más preguntas tipo test, la sección «vocabulario» puntúa más, y a veces no tienen que hacer una redacción. Al nivel que tenemos en 1º de ESO es muy difícil simplificar.
Tardo hora y media en revisar y cambiar cosas en el examen que puse el año pasado por estas fechas. No me quito de la cabeza a los «niños de apoyo», la verdad es que mi objetivo es poner un examen que sean capaces de hacer. Separo una lista con los alumnos, adaptados o no, que van muy mal en mi clase. Como el examen es el viernes, el lunes les diré que si me demuestran que han estudiado les prepararé unas fotocopias de refuerzo.
Después de un descanso, preparo las cosas que me van a hacer falta esta semana. Me hago un esquema de qué voy a hacer cada día, imprimo los exámenes y los guiones, y compruebo que en las clases donde voy a utilizar el libro, los ejercicios son adecuados y no tengo que modificar nada.
Horas lectivas: 0
Horas no lectivas: 0
Horas reales: 2.
Me has recordado a cuando me hicieron una AC a mí. En este caso, no era para ir más lenta sino más rápida. En 2º de la ESO (se ve que llevaban tramándolo desde 1º) me propusieron saltarme 3º. Ese año, especialmente el 3r trimestre, estuve quedándome cada tarde una hora con distintos profesores para cubrir más o menos los básicos de 3º.
Ahora pienso que nadie les pagó las horas extras que perdieron conmigo.
No puedo hacer otra cosa que agradecer a un instituto público, lleno de AC y de adolescentes con familias socialmente muy desfavorecidas, a principio del boom de la inmigración, con más alumnos de los que podían asumir, y con los problemas inherentes al funcionamiento de un instituto, que además se tomaran la molestia de estar pendientes de tener un plan personalizado para que no perdiera la motivación.