Mi plan para el fin de semana era: si hago un buen maratón de correcciones el sábado, me voy por ahí de excursión el domingo. Y ha sido un rato de corregir bastante penoso.
Soy muy lenta corrigiendo porque me aburro y hago muchas paradas. Este experimento de los 21 días procuro llevarlo de la manera más fiel posible, haciendo exactamente lo que haría en circunstancias normales, pero hago que he cambiado son las distracciones y paradas constantes mientras corrijo porque quiero comprobar exactamente cuánto tardo.
Ya he acabado con todas las redacciones de 4º, al menos con las que me han entregado puntualmente. Hay 3 alumnos que no han entregado porque no han querido; una persona que no ha venido en varios días; cinco que la han hecho tan mal que tienen que repetirla, o si no simplemente no puntúo; y 20 redacciones entre el aprobado pelado y el 9.
Evaluar no es fácil. Les apunto a base de palotes cuántos errores de gramática, vocabulario, expresión y ortografía han cometido, pero luego no resto una cantidad fija por error. No es lo mismo inventarte un tiempo verbal que no existe porque estás haciendo subordinadas sobre la marcha, que «I don’t be». Las de hoy son ligeramente mejores que las de ayer porque este grupo las trabajó un poco en clase y me hicieron preguntas. Casi todos los errores graves son por no controlar la gramática, no por traducir a lo loco, y se habrían beneficiado de una revisión y reescritura.
Me quedan por corregir todos los exámenes y una cantidad pequeña de redacciones.
Horas lectivas y no lectivas: 0.
Horas trabajadas: 1:30.