En España, tenemos estados de especial alerta en algunas situaciones predecibles. Por ejemplo, las fechas en las que mucha gente sale de vacaciones y hay que vigilar más el tráfico. Fechas de calor, frío o precipitaciones. Pero hay una situación predecible que no genera alertas: la suma de vacaciones y calor que hace que más hombres maten a sus parejas en verano (y también que más hombres y mujeres maten a sus familiares más vulnerables, como niños y ancianos). Se ha desmentido que las competiciones deportivas (un momento que une consumir alcohol con los ánimos exaltados) aumente las agresiones, pero sí es verdad que la mayoría de los feminicidios se registran en verano o en fin de semana. Ahora no tenemos ese problema, pero dejola entrada publicada para cuando sea relevante. A lo mejor es útil en diciembre, con tantos festivos. A continuación voy a usar indistintamente «violencia de género», y violencia familiar, para tener en cuenta a quienes son víctimas de alguien que no es su pareja.
Si conoces algún caso de violencia de género, ofrece ayuda especialmente en esos momentos. Es complicado porque a menudo, si le insistes a una mujer víctima en lo malo que es su pareja para ella, puede sentirse obligada a defenderlo. Es una reacción esperable: ella puede sentirse culpable de que él sea violento, culpable de haber elegido a una pareja que la maltrata, en fin, puede sentirse obligada a justificarse. Qué tipo de ayuda es útil depende mucho de la situación. Algunas mujeres necesitan tomar conciencia de lo atrapadas que están y de que lo que ocurre no es culpa suya. Otras ya están listas para dar el salto y pueden necesitar apoyo material. Siempre es útil ofrecer apoyo material, información, pasar unos días en tu casa, etc. En días festivos, no sabemos si poder pasar un rato fuera de casa, o no dejarla a solas con su maltratador, podría salvarle la vida.
Puede que quien lee esto sea víctima de violencia familiar. El «síntoma» más fácil de explicar es que tienes miedo de tu pareja (o de tus padres, o de quien sea que convive contigo). Piensa bien si es tu caso. Si eres víctima de violencia, seguro que ya sabes predecir los arranques de tu agresor. Te has preparado para ello. Quizá te has dado cuenta ya de que si tenéis que pasar mucho tiempo juntos, como en vacaciones, o cuando viene una ola de calor, el mal humor aumenta y una consecuencia es que se ponen más violentos contigo. Si te estás planteando cortar con tu agresor, planifícalo bien si puedes, y pide ayuda material a gente en la que confíes. Ahora puede ser tu momento.
Puede que no estés preparada para romper o que tengas miedo de las consecuencias que tenga para ti hacerlo. Es verdad que las rupturas son peligrosas, pero no más que continuar la convivencia. De todos modos, si no puedes romper la relación, piensa en estrategias para pasar menos tiempo juntos. Quédate en donde más apoyos tengas.
Desgraciadamente, hay que tener en cuenta que son momentos en los que a lo mejor es más difícil conseguir apoyo institucional. Servicios sociales tienen sus vacaciones, los sanitarios están bajo mínimos, y la policía también o pueden estar muy ocupados con la Operación Salida y otras emergencias propias de las fechas. Por eso también pienso que si estás dudando sobre terminar la relación, si ya tienes un plan o una sospecha, ponte en marcha antes del fin de semana o el día festivo.
Espero que en un futuro, alguien con responsabilidades en el tema examine con cuidado las estadísticas y establezca planes de prevención específicos en torno a momentos que son más peligrosos por este tipo de causas externas.