Cuando se habla de violencia de género una forma frecuente de culpar a las víctimas es decir que a las mujeres, ya sea a todas o a las adolescentes, nos gustan los hombres a los que se ve a la legua que son violentos, los llamados «malotes». De muestra, un botón. Como dije en otro lugar, se dice que “el atractivo sexual masculino se vincula a ser una persona indeseable para cualquier otro contacto social”. Quien crea esta estupidez seguirá
creyéndola; su error de base es creer que a los maltratadores «se los ve venir» o pertenecen en su mayoría a un tipo concreto, violento, chulesco, y demás características negativas. Las dos cosas son falsas. En lo siguiente me voy a referir sobre todo a las investigaciones de Donald Dutton, un psicólogo muy recomendable para estos temas.
Alrededor de un tercio de los hombres que maltratan a sus parejas son violentos a menudo, y con otras personas. Son los que más fácilmente recurren a la violencia física. Es probable que sean delincuentes, pero eso no quiere decir que sean necesariamente de las capas más pobres de la sociedad. Dicho de la manera más simple, su problema y el de quienes les rodean es que no saben controlarse. Expresan su desagrado ante la menor frustración con violencia que en muchos casos, es más un desahogo de su malestar que un intento de manipular o atemorizar a los demás, sobre todo cuando las víctimas no son de su círculo íntimo.
¿Por qué se siente una mujer atraída a un hombre así? Porque con ella es diferente, al principio). Porque ella se ha educado en un ambiente violento y le parece normal. Porque cree que puede cambiarlo, y recordad que a las niñas se las educa en dar ejemplo y facilitar las cosas a los demás. Pero aquí lo principal es que los maltratadores que pueden responder a un estereotipo de «malote» es, como mucho, un tercio del total.
El segundo tipo son los maltratadores cíclicos, que son de los más estudiados. También son alrededor de un tercio del total. Sus ciclos consisten en fases de acumular tensión en las que todos a su alrededor van de puntillas, descarga de esa tensión en forma de violencia, y fase de «luna de miel» en la que se deshacen en disculpas y en gestos románticos. Los maltratadores de este tipo son los que más recurren a decir que se arrepienten, y a amenazar con hacerse daño a sí mismos, como una de las formas de «enganchar» a sus víctimas en la fase de luna de miel. Son también los más manipuladores, porque en la fase posterior al estallido violento harán lo que sea con tan de recuperar una situación de aparente calma o equilibrio.
Mientras que las mujeres del primer tipo son escasas, sí que hay mujeres con una personalidad como la que estoy describiendo, aunque no sean maltratadoras de sus parejas. Y hay familias enteras, y lugares de trabajo con dinámicas parecidas.
¿Y por qué las mujeres se enamoran de un hombre así? Porque las fases de tensión y de descarga violenta no se activan hasta que la pareja está afianzada. La relación empieza en modo «luna de miel» y la mujer aprende a identificar a su pareja con el de los primeros tiempos. Luego, con la relación afianzada, llega la rutina, la confianza, y al igual que en las relaciones sanas, la fricción ante cualquier pequeño conflicto, y el agresor descarga su tensión en la víctima. Antes no ha sido violento porque eso no funciona como estrategia de «enganche» y porque no lo necesitaba como medio de control. Después de una temporada de relación positiva, a la mujer se la convence que las tensiones y los estallidos son culpa suya, o como mínimo algo que ella puede reducir. Os recuerdo (y van dos) que a las niñas se las educa en agradar a los demás y en que el peso emocional de las relaciones les toca a ellas, y que si algo va mal es culpa suya. Pero también influye que cuando nos hemos hecho una impresión de una persona, los cambios posteriores nos parecen accidentes. El maltratador es «de verdad» como se muestra los días buenos.
El tercer tipo no corresponde a ningún estereotipo utilizado habitualmente por Hollywood o los medios de comunicación para caracterizar a los maltratadores, hasta que salta un asesino en serie o un tipo más repulsivo que la media. Estos agresores no tienen ciclos, no pasan por fases de luna de miel. Sí tienen en común con el segundo tipo que se reprimen la mayor parte del tiempo, y están o tranquilos o enfadados hasta que estallan sin avisar. Son poco expresivos, «reprimidos», en sus emociones y en cómo las manifiestan. También son los que menos recurren a la violencia física. Estas personas suelen ser rígidas, intransigentes, y a menudo camuflan su inseguridad con perfeccionismo. No cambian, y no se disculpan porque o eso que dices nunca ocurrió, o tú te lo buscaste, o muy frecuentemente, lo hicieron por tu bien.
Efectivamente.
Solo añadir que, quien termina conociendo al «tercer tipo», de una u otra forma, lleva a conocer a los otros dos.
Ese tercer tipo no lo conocía como tal. Aunque creo que tengo alguno así a mi alrededor, pero suele pasar desapercibido.
Gracias por tu lucidez.
Hola. Me separe de mi ex novio xq me entere de multiples infidelidades y de su adiccion a la cocaina. Recien 6 meses despues pude asumir lo maltratada q fui. Constantes mentiras y manipulaciones. Chistes en publico acerca mio q parecian graciosos seguidos de “ayy no mentira”. Chistes sobre si cocinaba mal. Multiples llegadas a deshoras borracho y buscándome para tener relaciones.
Piña en la espalda x una discusion. Empujon y caida al suelo en otra discusion.
Pero entre todo ese infierno “buen dia mi amor te amo hasta el cielo ida y vuelta” y todo tipos de palabrerio.
Marginándome de sus amigos xq “ellos están todos solteros”. Hablndo encima mio en las reuniones con mis amigos.
Haciendo suyas pertenencias q erAn mias (y luego nose xq, de Ambos) como el auto.
Todo tipo de desatrato. Y cuando me separe x las infidelidades (lo cual es totalmente violento) yo solo pensaba “pero el era tan bueno, amoroso” su madre me dijo”si pudieras perdonarlo… el tiene un gran corazon” necesito meses para poder asumir como fue minando mi autoestima.
“Cuando salís conmigo no te pones ropa sexy” “no me gustas cuando te enojas, te ves fea” “sos posesiva”. Cuando el q me revisaba el celular y celaba era el.
Dios mio, no puedo creer todo lo q soporte el nombre del amor.
Nunca crei q iba a caer en una relacion abusiva. Tengo 30 años, soy medica, tengo muchos amigos/as, siempre sali, hice deportes, viaje. Crei q las personas como yo no terminabamos en situaciones asi, y si. Ahi estaba yo, maltratada y sometida con ese chico de buen corazon.
Todas podemos der victimas de estas basuras. Les deseo q la vida les devuelva 70 veces 7 lo q han hecho a cada uno de estos maltratadores. Q porsu propia inseguridad necesitan destruirnos.