Una de las tareas más ingratas de la docencia es corregir. Leer una y otra vez lo mismo, marcar una y otra vez los mismos errores, decidir qué nota asignar… horas y horas dedicadas a una actividad que se eterniza. Aquí van una serie de consejos para reducir el tiempo que le dedicamos. No están pensados para aplicarlos todos a la vez y mi punto de vista es el de una profesora de idiomas, así que seguramente otros profesores tendrán otros trucos igualmente válidos.

Trucos para exámenes:
  1. Usa un tipo de letra legible y bonito, en un tamaño adecuado. Hay profesores que reducen la letra tanto como sea necesario para que un examen (o cualquier otro texto) ocupen una o dos carillas. Así, además de ser difícil de leer, quien se examina escribe desordenadamente porque no cabe lo que quiere poner.
  2. Pon exámenes cortos.
  3. Pon pocas preguntas relativamente largas.
  4. Puntúa sobre 10. He tenido muchos compañeros que escogían los ejercicios que les gustaban, y si les salían 78 puntos o 114, luego calculaban qué era eso en proporción. Tiempo perdido.
  5. Si tus exámenes son, por ejemplo, con una lectura, una escucha, ejercicios de vocabulario, gramática y escritura, no puntúes los ejercicios de uno en uno. Pon signos de «bien» y «mal» (✓ y X, por ejemplo) y suma las secciones en un margen o una cabecera. Así además cada estudiante sabrá qué tal va de habilidades en cada una de esas destrezas.
  6. Antes de empezar a corregir, haz tú un examen para usarlo de modelo. Así cuando corrijas no tendrás que leer nada más que las respuestas en lugar de líneas completas.
  7. Evita si puedes la mezcla de ejercicios mecánicos o de respuesta cerrada con los más abiertos como las redacciones. Esto no quiere decir que no trabajes todo tipo de actividades, sino que no las incluyas en la misma prueba, para no cambiar tu «chip» a media corrección. Aunque también puedes corregir todas las redacciones seguidas, toda la parte tipo test seguida…
Trucos para trabajos escritos:
  1. Fija reglas claras sobre cómo presentar textos legibles y devuelve o califica con cero lo que no se ajuste. Esto dependerá de las circunstancias de tu alumnado: por ejemplo, no siempre es posible o recomendable que los textos estén pasados a ordenador. No es viable ni pedagógico poner un cero a según qué edades, repito que esta medida no es universal y la tienes que ajustar a tus circunstancias. A mí me han llegado a entregar trabajos impresos en amarillo.
  2. El margen es obligatorio. Todos los trabajos que no tengan amplio espacio para apuntar correcciones tendrán solo una nota numérica y ninguna explicación de su evaluación (esta medida hace que el interesado o interesada aprenda mágicamente a escribir a doble espacio).
  3. Todos los trabajos deberán ser entregados en papeles del mismo tamaño, que depende de la naturaleza de la tarea. O pósters tamaño A3, o folios, o cuartillas. Esto sirve para que no se te pierdan o traspapelen. No des formato libre. Si esto te parece duro, me han llegado a entregar redacciones escritas en pedacitos de papel del tamaño de una mano. Si cojo un fajo de folios con un cuponcito en medio, se cae y lo pierdo, ¿de quién es la culpa?
  4. Todos los trabajos de más de una página deberán ir obligatoriamente grapados. Ni sueltos ni clips. El día de la entrega llévate una grapadora a clase, porque se les va a olvidar.
  5. Si es posible para la naturaleza de la tarea, el límite de longitud debe ser una sola cara del papel.
  6. Ningún trabajo, nunca, debe ir dentro de una carpetilla o funda. Tampoco debe tener portada. Los datos como el nombre del alumno, etc deben ir en un encabezado.
Trucos para reducir la cantidad de material a corregir:
  1. Los trabajos en equipo dividen cuánto corriges aunque no tienen por qué reducir cuánto trabajas. Crea grupos heterogéneos y haz que trabajen en el aula, todo el tiempo o al menos algunas sesiones para asegurarte de que no se encargan los mismos de siempre.
  2. El trabajo por parejas divide el trabajo a la mitad pero tiene más riesgo de que si uno se escaquea, el otro diga «pues yo paso» y tengas que poner dos ceros. Hay que supervisar muy de cerca. A mí me ha funcionado crear parejas de nivel heterogéneo para trabajar en clase, no para casa.
  3. Puede funcionar la evaluación entre iguales. Yo lo hago con los apuntes de clase. Doy unas pautas sencillas en forma de rúbrica, nos pasamos cerca de media sesión de clase revisando que el cuaderno de un compañero tiene todo lo que se ha trabajado en clase ese trimestre, y tomo la calificación al dictado. Repaso sobre la marcha los sobresalientes y las notas por debajo del 6.
  4. No corrijas personalmente los deberes. A veces puedes limitarte a comprobar si están hechos. Pueden corregirlos por parejas, por grupos, o si les das el solucionario. También puedes preguntar quién tiene dudas o convertir la corrección de deberes en un ejercicio más activo para toda la clase.
  5. No pongas exámenes de recuperación. Revisa los contenidos no adquiridos en las pruebas siguientes. Por ejemplo si muchos alumnos han suspendido el examen del tema 3, incorpora en el siguiente preguntas que relacionen los contenidos de los temas 3 y 4.

Espero que alguno de estos consejos os faciliten la tarea de este curso.
Mi guía de tipos de letra pensada para docentes.
Un sistema para crear grupos de trabajo heterogéneos en el aula.
Algunas pautas para poner deberes con eficacia y moderación. 
 

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