Nos asiste la Santísima Trinidad
de la almendra, la grasa y el cacao.
Su sustento continuo, su cíclico consuelo.
La fuerza de las hermanas mayores
y los bajistas
que dan ritmo y forma a los días,
Los amaneceres.
La búsqueda del único hombre bueno.
Lo que sueñan los bebés dormidos,
Lucien,
Jane Austen,
un buen plato de lentejas.