Aprender a hacer un buen comentario de texto es una de las tareas más difíciles del estudio de las Humanidades. Tienen un nombre engañoso, porque todos sabemos que «un comentario» es «una opinión», y claro, soltamos nuestra opinión y nos suspenden. ¡Y yo tengo derecho a dar mi opinión! Pues veamos por qué un comentario no es una opinión. Si lo fuera, y no te cabe en la cabeza suspender sólo por opinar, no debería ser una tarea evaluable. No tiene sentido evaluar lo que todos sabemos hacer. Todos podemos decir «no me gusta», ¿verdad? En fin, en estos días en los que se evalúa hasta asistir a clase todo es posible, pero no.
¿Por qué nos mandan hacer comentarios de textos? Para evaluar lo siguiente:
- Nos sabemos la teoría.
- Podemos exponerla sin soltar un rollo memorizado.
- Comprendemos lo leído.
- Nos expresamos correctamente…
- …incluida la capacidad de expresar una opinión argumentada.
Son bastantes ideas, ¿verdad? Lo siguiente es saber distinguir comentario de análisis. En Bachillerato, yo hacía análisis, y me costó muchos años pasar del análisis al comentario. Un análisis es una descripción de un texto, y el comentario de texto es una interpretación que va más allá del análisis. Una opinión, finalmente, es un juicio de valor. Eso significa que un comentario ni siquiera necesita adjetivos. No necesita «me gusta», por sorprendente que parezca.
Las palabras mágicas son «como vemos en el texto». Si puedes insertar un «como podemos deducir del texto» en cada frase (aunque no lo vas a hacer, porque quedaría muy repetitivo) es muy posible que estés escribiendo un comentario. Si no, estás escribiendo otra cosa.
¿Qué puede salir mal? No demuestras que te sabes la teoría; por ejemplo, sitúas el texto en la época histórica equivocada. recuerdo a una compañera escandalizada y que guardó rencor durante años porque habló de represión católica en un texto inglés del siglo XVIII (porque «para ella», «en su opinión», qué más da católico que protestante). O mencionas teoría que estaba en el tema, pero que no sale en ese texto. En suma, hablas de algo que no es el texto. Otra posibilidad es que das opiniones que no puedes fundamentar, lo que incluye no citar correctamente. Por último, no te expresas con claridad y corrección.
Voy a poner algunos ejemplos a partir de la primera página de Orgullo y Prejuicio, porque mi especialidad es la literatura inglesa. Aquí la tienes en español y copio un trocito, igualmente:
Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.
Sin embargo, poco se sabe de los sentimientos u opiniones de un hombre de tales condiciones cuando entra a formar parte de un vecindario. Esta verdad está tan arraigada en las mentes de algunas de las familias que lo rodean, que algunas le consideran de su legítima propiedad y otras de la de sus hijas.
––Mi querido señor Bennet ––le dijo un día su esposa––, ¿sabías que, por fin, se ha alquilado Netherfield Park?
El señor Bennet respondió que no.
––Pues así es ––insistió ella––; la señora Long ha estado aquí hace un momento y me lo ha contado todo.
El señor Bennet no hizo ademán de contestar.
––¿No quieres saber quién lo ha alquilado? ––se impacientó su esposa. ––Eres tú la que quieres contármelo, y yo no tengo inconveniente en oírlo.
Esta sugerencia le fue suficiente.
––Pues sabrás, querido, que la señora Long dice que Netherfield ha sido alquilado por un joven muy rico del norte de Inglaterra; que vino el lunes en un landó de cuatro caballos para ver el lugar; y que se quedó tan encantado con él que inmediatamente llegó a un acuerdo con el señor Morris; que antes de San Miguel vendrá a ocuparlo; y que algunos de sus criados estarán en la casa a finales de la semana que viene.
––¿Cómo se llama?
––Bingley.
––¿Está casado o soltero?
––¡Oh!, soltero, querido, por supuesto. Un hombre soltero y de gran fortuna; cuatro o cinco mil libras al año. ¡Qué buen partido para nuestras hijas!
––¿Y qué? ¿En qué puede afectarles?
––Mi querido señor Bennet ––contestó su esposa––, ¿cómo puedes ser tan ingenuo? Debes saber que estoy pensando en casarlo con una de ellas.
Un buen comentario empieza con tu conclusión personal, o con la identificación del texto. Tu conclusión no es opinión, sino interpretación. Por ejemplo: En este texto se utiliza la ironía para caracterizar a los personajes. En este texto se muestra el esquema de valores de la sociedad. En este texto se observa cómo las circunstancias económicas afectan a los personajes hasta lo más íntimo, hasta los sentimientos. En este texto se muestra una visión pesimista de las relaciones de pareja. ¿Ves es una técnica muy fácil de usar si el texto es relevante para el lector, si lo comprendes y te interesa, aunque no te guste. También puedes empezar identificando el texto, pero no le dediques más de una oración o dos. «Este texto es tal capítulo de tal novela, de tal autor de tal siglo, antes del texto ha ocurrido tal y después ocurrirá cual.» y entonces, hala, a entrar en materia. Si elaborásemos más un pequeño comentario de principante sobre ese fragment, deberíamos mencionar la ironía, el concepto de comedia costumbrista y su significado, las clases sociales y que se trata de la clase media, y el «Wit» o ingenio. Tal vez, el interés didáctico. Pero lo más importante es que ninguna de tus menciones a estos elementos tendrá ningún valor si no las justificas. «El texto utiliza la ironía aquí y lo hace para…» «La comedia costumbrista presta atención a…, como se ve cuando Mrs Bennet dice que…»
Algo que sería un error, por ejemplo, sería hablar aquí de que la novela da mucha importancia a un tema de interés a lo largo del siguiente siglo y medio que es la educación de las mujeres y cómo conjugar que no quieres que las mujeres de clase media trabajen, con que si no las educas estás perjudicano a la formación de su carácter. Qué educación debe recibir una mujer y quién debe dársela. Es verdad que Jane Austen y Orgullo y prejuicio versan sobre ese tema, pero el fragmento señalado no.
¡Y esto sería todo! Te deseo que escribas excelentes comentarios de texto sobre obras que te encanten.
2 comentarios sobre “Cómo hacer un comentario de texto, y por qué no consiste en dar tu opinión.”