Creo que era en Cómo tener la casa como un cerdo, un libro del humorista americano P J O’Rourke, que decía que el mito de Sísifo era una metáfora del funcionamiento de la colada: no importa cuánto hagas, siempre hay que volver a empezar. Estos días seguro que han modificado el ritmo al que pones lavadoras, ya sea para menos porque no sales a la calle, o para más si extremas la higiene. En cualquier caso, estos consejos van dirigidos a cualquier persona muy ocupada que encuentra poco tiempo para hacerse cargo de la ropa, sobre todo si tiene niños pequeños. No voy a hablar de cómo lavar, sino de cómo organizarte.
Procura poner la lavadora siempre a las mismas horas para aprovechar la discriminación horaria, si tienes, y para acordarte de vaciarla. Si la pones a diario, puedes programarla para que termine a tu hora de llegar a casa, o a un momento que tengas tranquilo (si la lavadora es vieja, puedes comprar un programador en la ferretería y ponérselo al enchufe). Si no tienes niños, puedes tender antes de salir de casa y volver para encontrar ropa seca. Si vuelves a casa a comer a mediodía, tiendes mientras te calientas algo y la ropa está seca por la tarde. Eso como tú veas. La opción de tener «el día semanal de poner varias lavadoras» mejora con temporizador: la primera lavadora está recién terminada cuando te levantas.
Lo siguiente es separar colores. Si solo hay uno o dos adultos que manchan poco, se tardarían semanas en llenar lavadoras con lo que te voy a proponer. Entonces, con una lavadora moderna, puedes hacer lavados de media carga. Con más personas es más fácil y menos engorroso separar colores. Estas son algunas de las separaciones que puedes hacer:
- Todo lo sintético junto, especialmente si usas secadora, para que no se mezcla con el algodón. Además, no va a desteñir.
- Algodón blanco.
- Trapos de cocina y otras cosas muy sucias que requieran lejía, remojado o prelavado.
- Ropa negra, que se puede mezclar con la ropa muy oscura para rellenar. Mis toallas son azul eléctrico así que hago lavadoras de camisetas negras y toallas, o de negro con rojo.
- Algodón de colores. Casi todo lo que queda por nombrar es ropa no muy gruesa (tejidos tipo camiseta) de colores claros.
- Si hay MUCHA ropa, merece la pena separar lavadoras por algodón fino o grueso (para cuando el pantalón vaquero se ha secado en la secadora, las camisetas están tostaditas como biscotes y eso daña las fibras) o por colores claros/oscuros.
- Ropa delicada. Jerseys. Seda.
Lo que considero imprescindible es separar la ropa delicada y la muy oscura. Si tienes secadora, es imperativo separar sintéticos. Para lo demás, tú decides cuánto quieres complicarte. Si en casa sois por lo menos tres, no se tarda mucho en «llenar» lavadoras separadas por colores.
Pon lavadoras llenas en aproximadamente un 80% de su capacidad. Lavar apretao hace que no quede igual de limpio, lavar menos es poco eficiente. Eso va en gustos.
Ahora lo más importante: Si hay un niño, empieza por su ropa. Tiene poca y mancha mucho. Llena la lavadora y completa con ropa tuya de la misma calidad (algodón de color, o lo que sea). O sea: tienes un bebé y mucha ropita blanca: metes su ropa y tus toallas, y la segunda lavadora del día es de color. Tienes un niño y algodón de color. Metes eso, y completas con tu ropa. Tienes un adolescente y ropa deportiva sintética. Lo vas pillando.
La segunda lavadora del día es de lo que te convenga a las personas que trabajan fuera de casa. No priorices lavar ropa de casa: toallas, sábanas, trapos, pijamas, ropa vieja que solo uasas para estar en casa. Las únicas razones para lavarla son que te estás quedando sin limpios, o no hay nada más que lavar. Digo esto porque es ropa que abulta mucho, pero a lo mejor mientras estás lavando trapos, tu camisa favorita está al fondo de la bolsa.
Excepción: si alguna prenda tiene una mancha de algo biológico, haz el pretratamiento adecuado y métela en la siguiente lavadora, aunque esa no puedas ponerla enseguida. La ropa con restos de comida dejada ahí sin más puede ponerse mohosa, por ejemplo, y además de ser una guarrada esas manchas sí que no salen nunca. Afortunadamente solo me ha pasado con una acumulación de baberos, pero desde luego ya nunca más.
Cómo organizar todo esto: Usa bolsas, o cubos de paredes rectas, que ocupan menos espacio que los cubos cilíndricos. A veces se encuentran con separaciones interiores, que puede ser práctico. Yo tengo dos cestos grandes para blanco/color, un cubito muy pequeño para los trapos y otras cosas muy sucias, y una bolsa para la ropa delicada. Depende mucho del espacio disponible.
Uno de los mayores retos cuando mi hijo era un bebé era tener yo suficiente ropa limpia y presentable para ir a trabajar. Espero que estos consejos te ayuden a simplificar la tarea a ti también.