No, no voy a poner mi corazón en un poema. No, No en un poema como en una bandeja. Porque entonces ese pedacito de mí –quizá tuyo- lo leerán otros, y otros se lo contarán a alguien. Mi corazón, que empezó mío, y luego fue tuyo acabará repartido. Cortado con tenedor y cuchillo. Todos podrán…